martes, setiembre 25, 2007

Zzzzzzzzz ( Parte 1)

Dormir es uno de los grandes placeres que puedo llevar a cabo con facilidad, dormir sin preocupaciones o simplemente porque el sueño profundo despeja los problemas que puedan existir en el momento. He sufrido de insomnio solo cuatro veces y espero que no se vuelva a repetir porque esa sensación de impotencia, cansancio y fastidio no es nada agradable. Mi insomnio siempre fue causado por el temor a lo desconocido, de nervios ante una nueva experiencia, mi inseguridad de antemano.

No me gusta quedarme despierta hasta muy tarde. Mis amigas más cercanas saben que las 2:30 a.m era mi límite de tolerancia en una fiesta y que después solo quería volver a mi casa a dormir (Juro que yo no quería malograrle el plan a nadie, en serio).

De un tiempo a esta parte me he vuelto más nocturna tratando de seguir el ritmo noctámbulo de las nuevas amistades, pero el otro día alguien a eso de las 4:30 a.m dijo "Ya estás en piloto automático" porque seguro vio mi cara de cansancio, rígida como una estatua. Bueno sí tenía sueño pero también estaba algo aburrida y tenía los ojos abiertos porque en fín, no me quería quedar dormida en medio de gente que recién conocía, iban a creer que soy una aguafiestas o malcriada.

Lo que sucede en mis sueños es otro cantar porque mi imaginación se suelta las trenzas: extenuantes persecuciones a pie, en auto, en avión, etc; tratando de buscar salida a mil laberintos como si fuera una especie personaje de videojuegos que atraviesa diferentes obstáculos. Me levanto extenuado por toda mi actividad onírica, tanto que a veces prefiero no recordar nada porque solo así me despierto fresca.

Mis peores pesadillas suceden en baños públicos, quiero entrar y no hay sitio o todos los lugares disponibles están asquerosos. También sueño que estoy en el colegio y que me quieren obligar a repetir el último año a pesar que les digo que ya terminé la universidad. Cuando tengo estas pesadillas sé que algo no tan bueno va a suceder, como si me anunciaran un mal momento.

Este año he tenido sueños recurrentes en el aeropuerto, claro que el Jorge Chavez cambia su arquitectura siempre, sueño que me registro en el counter pero siempre me quedo en la sala de espera y no recibo la llamada para abordar, u otras veces me avisan que el vuelo se ha postergado.

Yo creo que todos los sueños tienen un mensaje por descifrar, intuyo que el aeropuerto es mi vida laboral, que estoy esperando un despegue pronto y por el momento solo me queda esperar con paciencia.


¿Sueños eróticos? ¡Sí! ¿Quién no los ha tenido? La última vez soñé con mi cheff preferido y a la FRANCA que desde abril esas performances oníricas no se hacen presentes. ¿Significa que sobre el tema mi subconsciente está satisfecho y no tiene ningún mensaje que darme? Jajajajajajajaja.





jueves, setiembre 13, 2007

Suspiro Limeño

Suspira limeña aunque no estés en tu ciudad. Suspira cuando la llamada telefónica termine y la voz del otro te deje la preocupación que acompaña la certeza de que no estás en el momento ni en el lugar oportuno. Suspira y que la duda te atrape porque el tiempo corre y tal vez dejaste de ser imprescindible para alguien.

Suspira limeña cuando sientes que no tienes nada de ganas porque la faena diaria acaba con tus ganas de todo. Suspira cuando revises el periódico y no encuentres lo que buscas. Suspira y no reniegues porque el malhumor solo puede traer malos entendidos con la persona que tienes al lado. Suspira cuando te sientes enamorada y añores volver a verlo.

Suspira limeña porque el día se acerca y el reencuentro también. Suspira porque a diario ellos suspiran por ti. Suspira porque pronto tomarán el mismo avión y seguirán tu ruta. Suspira y no contengas tu emoción.

Suspira limeña segundos antes de sentir el efecto adormecedor. Suspira porque en ese espacio nadie puede lastimarte, ni tú misma. Mejor tú no suspires y haz esto: toma aire y siente las palpitaciones en el fondo de tu pecho, busca valor y abre esa puerta de una vez por todas. Estoy segura que después de cruzarla te sentirás muy bien.

lunes, setiembre 10, 2007

Rosha Hashaná



Se viene el Año Nuevo Judío*. Hoy uno de mis alumnitos me entregó una tarjeta muy especial y nada convencional que decía: ¡Que tengas un año dulce! ¡Que tengas un año lleno de alegría! Shana Tova*





En cuatro años es la primera tarjeta de Rosha Hashaná que recibo y mejor no me pudo caer. Para ser franca el 2007 ha sido medio complicado, pero creo que las cosas empezarán a cambiar (Todavía quedan cuatro meses).
Este niño de doce años se robó mi corazón a las 2:15 p.m.







*Empieza el 12-09-07 (al atardecer) y termina el 14-09-07 (al anochecer)
*Buen año
*Comer manzanas con miel es una costumbre de Rosha Hashaná.

miércoles, setiembre 05, 2007

Al maestro con mucho cariño y algo más

Hoy me levanté temprano y para no romper mi promesa de boyscout me fui directamente al gimnasio. Después de una clase matadora de spinning, decidí esperar a que empezara la clase de baile y como quien mata el tiempo (y de paso las calorías) me subí a la faja caminadora. En la tele estaban dando "Dawson`s Creek" y en la primera escena estaba Joey Potter con su profesor de literatura de la universidad de Boston. "¡Que monse Joey! ¿Cómo no se quedó con este churro? Tantas temporadas perdiendo el tiempo entre Dawson y Pacey" pensé.

Los profesores de literatura tienen ese algo especial que a varias mujeres nos atrae. No sé si es porque son sensibles y saben de buenos libros o por ese aire bohemio que sólo tienen los que decidieron estudiar algo solo por amor al arte. Ese algo que los hace muy interesantes y si este tipo de profesor se dedica también a escribir, pues quedamos con la boca abierta cada vez que nos cruzamos con uno, sobretodo cuando somos alumnas.

La primera vez que lo noté estaba en sexto grado de primaria y mi prima en segundo de secundaria. El profesor nuevo de literatura tenía con las justas 23 años y causó furor entre las alumnas. A mi salón también llegó aunque por esa época no me impactó tanto, pero de que tenía jale, lo tenía. Para empezar tenía un estilo peculiar al vestir, usaba camisas con hombreras y de colores extravagantes, pantalones duck head y mocasines acharolados (ahora que lo pienso era un metrosexual de los 90') agradable con todos y sus clases eran divertidas porque eran poco convencionales . Las chicas de secundaria andaban bien templadas, pero creo que un par de años después ya no causó el mismo efecto.

Luego cuando estaba en la academia tenía un profesor que sabía de antemano que causaba impacto entre las alumnas y de verdad que jugaba bien sus cartas: era coqueto, recontra coqueto pero pura boca nomás. Me contaron que cuando se casó algunas chicas fueron vestidas de negro en señal de luto ¡plop! A mi sí me gustaba, aunque ahora con las hormonas menos revueltas recuerdo que tenía una pinta similar a los chicos del grupo "Los Fantasmas del Caribe" camisas con hombreras y de colores extravagantes, pantalones ( no me acuerdo de la marca pero sí de semejante totorete), mocasines acharolados y encima usaba brackets. La verdad no sé que le veía pero allí estaba yo con el babero puesto.

La primera vez que postulé a la universidad no ingresé pero no me importó, yo estaba tranquila y sólo trataba de no encontrarme con un ex en medio de un mar de gente angustiada por ver sus resultados. A lo lejos vi a mi profesor, estaba en shorts (el muy puto) y apenas cruzamos miradas mi rostro cambio: la desolación y la desesperanza tomaron partido, él muy comprensivo y solidario vino a darme un abrazo cálido ( Salí con mi gusto gracias a mi genial improvisación jajajaja)

El último profesor de literatura que tuve fue en mi tercer ciclo de estudios generales letras. Este señor que se apellida igual al actor que intérpreta a Anibal Lecter, estaba entrando a sus cincuentas pero también tenía su jale (estaba fuerte el tío y para nada parecía un Fantasma del Caribe). El salón siempre estaba repleto, sin exagerar éramos como 90 alumnos. El hombre era super capo, interesante y con una voz de locutor: lindo, demasiado lindo.

En las primeras clases me sentaba con algunos amigos, pero con el paso de los días decidí cambiar de lugar y estratégicamente me senté en primera fila. Adoraba sus clases, siempre estaba dispuesta a participar y a hacerle preguntas al final de la hora. Para nada me quedaba sola porque competencia había: un par de chicas nada amigables con las que me disputaba su atención.

El primer apellido que se aprendió fue el mío y siempre preguntaba por mi opinión. Mis amigos siempre me molestaban pero yo andaba feliz y super emocionada los días que me tocaba literatura. Disfruté mucho aquellas clases pero ese amor platónico se quedó en los salones de generales letras. No quería malograr mi ilusión, además no hubiese sabido como ni cuando mover mis fichas, así que allí quedó como un recuerdo dulce. Por lo menos la bitch de Joey Potter si se chapó a su profesor : (