miércoles, noviembre 28, 2007

Un poco (muy) miedosa

Mi amigo Milanta me dejó un meme hace como dos semanas, así que a continuación me pongo al día y de paso se enteran un poco de mis miedos:

1. La oscuridad me da mucho miedo: No quiero volver a la época en que se caían las torres allá por los 80' y de pronto ¡Apagón! De niña nunca estuve sola en un apagón pero tenía mi prima mayor que siempre me atormentaba, asustándome a propósito porque sabía que era un blanco fácil. Me aterra quedarme solita a oscuras y creo que se debe a mi gran imaginación porque pienso que algún ser sobrenatural aparecerá y me hará daño. Por eso prometo que mis hijos no verán tanta tele para mayores de 18 como yo vi a corta edad ( No me refiero a pornografía por si acaso)

2. Que alguien abuse sexualmente de mi o de alguien que quiero: Creo que ese es mi mayor temor al subir a un taxi sola, que importa si roban mis pocos centavos pero que el taxista encuentre la forma de dormirme o que se suba más gente a mi taxi sería lo peor que podría pasar. De verdad que es un tema muy delicado y se deberían aplicar sanciones drásticas a los violadores porque hoy en día es una preocupación que ronda en la cabeza de toda mujer que se desplaza sola de aquí para allá.

3. No encontrar mi verdadera vocación: Estudié una carrera que por varios motivos no he podido poner en práctica (Al menos no de la forma en que imaginé). En parte comprendo que la situación laboral en el Perú es dura para muchos como profesionales como yo, pero tengo esperanzas en el futuro y creo que si la oportunidad en mi carrera no llega, quiero encontrar un trabajo o una actividad que me haga sentir completa y feliz. No importa si no llego a tener un sueldazo, lo que quiero es sentir que lo que hago a diario me llena por completo.

4. Un pesadilla recurrente es que tengo ganas de ir al baño y no encuentro un baño limpio. Un ascooo!!!! No soporto cuando tengo que viajar y no encuentro un baño limpio. La verdad que me aguanto hasta más no poder, pero sería super thriller tener que usar un baño sucio al extremo al no tener otra alternativa. La verdad que así como la Gibaja prefiero la naturaleza o la carretera, pero de noche.

5. Perder mi capacidad orgásmica: sí pues sería terrible y no haré más comentarios al respecto de este último punto.

Bueno le paso este meme a todo el que quiera y tenga tiempo de desarrollarlo.

jueves, noviembre 22, 2007

Por el ombligo





Hay lugares a los que regresamos a lo largo de una vida ya sea por los recuerdos, los amigos, la energía especial que existe, los atractivos turísticos o simplemente porque las circunstancias nos hacen retornar sin planificarlo. Hace dos semanas visité Cusco por cuarta vez.

En mi primera visita hace seis años aproveché las vacaciones de julio y agosto para hacer prácticas en un periódico local, conocer los atractivos turísticos que estuvieran al alcance de mi bolsillo y de paso experimentar el servinacuy* lejos de la familia, apliqué el refrán "Ojos que no ven corazón que no siente".

Cuatro años más tarde una alumnita ganó el primer lugar en un concurso de fotografía y como parte del premio obtuvo pasajes aéreos y un fin de semana en el hotel Casa Andina Koricancha* para dos. Como su mamá no podía acompañarla por un problema de salud tuvo el detallazo de invitarme. Gracias a esa invitación cumplí mi deseo de conocer Macchu Picchu, tomar muchas fotos y tener una agradable compañía.

Pensé que esa segunda visita sería la última porque a pesar de que la pasé bien aquellas veces tenía una lista de lugares nuevos por conocer, pero no pasaron ni cuatro meses y del trabajo me enviaron a cubrir un problema limítrofe en la provincia de Quispicanchis.

Este viaje fue completamente distinto, lejos de la realidad turística-mágica-milenaria-comercial que se vive en el territorio. En esta parte de la región los pobladores (a pesar de sus múltiples necesidades) no pedían "one dollar" por fotografia, con justa razón esperaban ser escuchados por las autoridades y exigían una solución a ciertos problemas aquejaban su comunidad.

Hace dos semanas volví porque mi mamá tenía la ilusión de conocer Cusco y no me pude rehusar. Todo estaba saliendo bien: el vuelo de Lima a la ciudad imperial, el hotel que elegimos estaba muy bien ubicado a media cuadra de la Plaza de Armas, también tomamos un descanso de un par de horas y varias tacitas de mate de coca para evitar el soroche*, pero en la tarde cuando fuimos a comprar los pasajes de tren a PeruRail me di con la sorpresa que ahora se tiene que hacer una cola para reservar antes de acercarse a la caja.

Le pregunté al empleado que estaba al costado del mostrador de reservas si sabía si quedaban asientos en el tren local para el día siguiente, él me dijo que para el miércoles no pero que para el jueves sí alcanzaba.

Hice mi cola muy tranquila detrás de unos cuantos ecuatorianos, suizos y franceses. Cuando me tocó el turno de reservar me atendió una señorita malagracia que dijo que no habían asientos en el tren local hasta el viernes, yo le expliqué que ese día era nuestro retorno a Lima que si me hacía el favor de buscar otra alternativa y me respondió que si quería viajar tendría que tomar el tren backpacker (que es para turistas extranjeros y cuesta como 7 veces más que el tren local al que tenemos derecho los peruanos) Ella insistió que era la única alternativa antes del viernes.

No hice la reserva al momento porque estaba muy molesta pero al final decidí tomarla porque me parecía injusto que mi mamá se fuera de Cusco sin conocer Macchu Picchu. Tuvimos que sacar del cajero más dinero de lo que habíamos presupuestado. Yo seguía molesta con mi hígado hecho paté.

Una vez en la caja mi mamá le preguntó amablemente a la que atendía el por qué no habían pasajes locales para ninguno de los dos días que teníamos disponibles, la cajera no le respondió y yo molesta le dije a mi mamá "Ya no le preguntes. A ella no le interesa porque ni siquiera nos está mirando". Mi mamá trató de disculparme diciendo "Está molesta porque nos han hecho reservas como para turistas extranjeros".

Parece que en ese momento la cajera reaccionó, comenzó a buscar cupos para el tren local y nos consiguió los asientos. Gracias a esta señorita mi confianza en los cusqueños volvió y salimos contentas de la estación, aunque nos pareció pésimo que la primera persona insistiera en que no había lugar en el tren local para que hiciéramos una reserva en uno más caro.



El día que tomamos el tren nos dimos cuenta que había asientos vacíos en nuestro vagón. Ese día llegamos a la estación a diez para las 7 a.m. se suponía que la hora de salida era a las 7:15 a.m, pero la salida se adelantó para las 7:00 debido al paro regional, lo que me sorprendió fue que la empresa asumiendo las consecuencias del paro no notificara en la estación que el tren iba a salir más temprano. Un señor que llegó a las 7:00 tuvo que tomar un bus hasta Ollantaytambo para darnos el alcance, me imagino que no fue el único.

Yo he viajado anteriormente a Aguas Calientes en el tren local y el viaje duraba 3 horas y media saliendo a las 7:15 y haciendo parada solo en Ollantaytambo. Esta vez el tren paró misma combi en hora punta en la av. Abancay, por los menos 5 veces recogiendo pasajeros en la ruta y recién llegamos a Aguas Calientes 11:30 a.m ¡4 horas y media! La verdad que la calidad de servicio de PeruRail ha bajado considerablemente de un año a otro y es un lástima que esta empresa tenga la concesión para usar las vías a Aguas Calientes por treinta años y que sea esta la única alternativa para llegar a Macchu Picchu.

Una vez en Macchu Picchu la pasamos muy bien, mi hígado se sentía relajado y rosadito, le tomé 1001 fotos a mi mamá y pudimos hacer todo el recorrido en tres horas, después tuvimos que volver a Aguas Calientes para esperar nuestro tren.



Me gustaría creer que lo que me sucedió fue un caso aislado pero revisando un poco en Internet me doy cuenta que no lo es. Tengo familiares que aun no conocen Cusco y esperan ir en unos cuantos meses, ojala que su experiencia con PeruRail sea distinta a la mía y puedan conocer Macchu Picchu. En cuanto a mi, espero que mi brújula mi guíe a otros destinos.




*Servinacuy: Convivencia en quechua
*Hotel Casa Andina Koricancha: Altamente recomendable :D Hasta te reciben con un tanque de oxígeno en la habitación por si te da mal de altura y el desayuno buffette es buenísimo.
*Soroche: Mal de altura que a punta de descanso y mate de coca se remedia.

sábado, noviembre 10, 2007

Cero en creatividad

No soporto el "20 pirata" quiero que lo saquen de los cines lo más pronto posible. La primera vez que vi este spot fue a principios de año y me maté de risa por lo inverosímil de la historia, el diálogo y las pésimas actuaciones. He visto diferentes spots que tratan de combatir la piratería que no están mal, pero este es absurdo.


Es el mismo spot que pasan en las salas de Lima, solo cambia el doblaje.

Una vez que este spot termina nunca faltan las risas del público, a mi ya me dejó de parecer gracioso y hasta me quita las ganas de quedarme en el cine, prefiero llegar unos minutos después de que empiece la función para asegurarme.

La idea de combatir la piratería desde el hogar no está mal pero la historia resulta ridícula. Un escolar jamás va a aceptar que ha recibido la nota más alta por copiar, si alguna vez lo confiesa será porque no puede con el cargo de consciencia o lo hará en el futuro como un recuerdo palomilla para amenizar alguna reunión. No creo que el padre o la madre que compra películas piratas se sienta inteligente sino recontra misio porque no le alcanza el dinero para llevar a su familia al cine y tiene que dar prioridad a otros gastos.

Claro que no soy condescendiente con el público que compra piratería ( en el cual a veces me incluyo) porque hay un buen grupo que sólo por tacañería no usa el dinero en este tipo de entretenimiento o les da flojera ir al cine con sus hijos.

Me imagino que los señores de Indecopi y de las distribuidoras de películas en el Perú pueden orientar la campaña antipiratería en los colegios y en la televisión con más ingenio. Tampoco sería descabellado que estos señores se den una vuelta por los cines para que conozcan las reacciones reales que causa este spot.

Hace unas semanas pasaron en una sala un spot antipiratería con los personajes protagonistas de la teleserie "La Gran Sangre" (Dragón, Tony Blades y Mandril) que me pareció más efectivo y directo. Lástima que no lo he vuelto a ver en estas últimas semanas.


Me quedo con la versión de mi amigo Kent Salas, quien intérpreta al padre.