jueves, octubre 02, 2008

Cheque en blanco

Confiar es entregar un cheque en blanco sin fecha de caducidad. Son pocos los que entregan su confianza sin que exista una relación de amistad, amor o parentesco de por medio, por eso no entiendo porque hay personas que hacen promesas y no cumplen con las expectativas y la confianza que depositaron en otros.

¿Por qué para algunos es tan fácil decepcionar? ¿Perder el respeto y el cariño puede tener tan poco valor? No solo se trata de la relación con los demás, total como dicen por allí “Si te veo, no te conocí”. Opino que aquel que olvida rápido sus promesas, como quién sube y baja de una combi, se pierde a si mismo. La costumbre y el tiempo le enseñan a vivir como un caradura, a dormir tranquilo como si nada hubiese pasado, a tomarlo la vida con ligereza.

No me gusta cuando me decepcionan, sin embargo me duele más decepcionar. No se trata de ser el bueno de la película, nadie puede cargar con semejante rol, creo que es más sencillo y honesto quedarse callado en vez de prometer lo que no se cumplirá. Llenar de palabras el momento, utilizarlas como escudo para quedar bien no sirven de nada si después los actos demuestran lo contrario.

La confianza es un cheque en blanco que solo se entrega una vez.


Por suerte puedo seguir girando cheques en blanco porque la cuenta de mi banco se encuentra en azul. La confianza siempre está allí, lista para depositarla en aquellos que lo merecen de verdad.



P.D: Hace dos semanas publiqué este post y luego lo suprimí porque pensé que no era un buen momento, pero ahora después de varias experiencias propias y ajenas me parece justo y necesario colgarlo ¡Odio mal a la gente que le importa un bledo jugar con el cariño y la confianza del prójimo!