lunes, diciembre 28, 2009

Un poquito de Lima

Una tradición que ya se está perdiendo en mi querida Lima es comer por las noches unos sabrosos anticuchos cocinados al carbón. Mi abuela preparó por más de treinta años anticuchos y picarones en un puesto ambulante en Pueblo Libre, uno de los distritos más históricos y antiguos de la ciudad.

En los 80' se podían encontrar puestos ambulantes como este en las esquinas del Centro de Lima, Jesús María, Breña, Pueblo Libre, La Victoria y Barranco. La gente salía por las noches a disfrutar del sabor de estos trozos de carne sazonada que venían acompañados de unas papas cocidas y ají (para los acostumbrados al picante). Las personas se paraban alrededor del fogón para mirar como la carne iba quedando morena hasta llegar al punto exacto de cocción, mientras que el aroma que emanaba de allí podía detener al transeúnte más esquivo.

Los picarones, buñuelos a base de harina, levadura, camote y zapallo, eran servidos calientes con la miel de hoja de higo para endulzar el paladar más goloso.

Siempre supe que no era un trabajo fácil, no se trataba solo de atender a los clientes por 4 o 5 horas de jueves a domingo. Había que madrugar para acudir al mercado a seleccionar los insumos: el corazón de res, los condimentos, las papas, el choclo y el carbón. Cargar las bolsas de un puesto al otro del mercado requería de mucha fuerza, mi abuela lo hacía sola y pocas veces pedía ayuda. Desde una corta edad a sus hijas también las involucró en el negocio, les enseñó a escoger los ingredientes y por la tarde como se tenía moler los condimentos, cortar la carne y aderezarla, cocinar las papas, los choclos y batir la masa para los picarones.

Una vez que terminaba la tarde, era momento de preparar la carreta donde se llevarían todos los elementos del negocio. La lámpara a gas tenía que estar encendida para atraer la atención de los comensales en la oscuridad de la noche. Recuerdo que mi abuela antes de estacionar la carreta y ordenar sus productos en la esquina tenía una cábala: limpiar la vereda con hoja de ruda. A partir de la 7 iban llegando uno a uno los clientes, a pie o en auto, solos o acompañados. Ella conocía parejas que venían a comer desde que eran novios y que tiempo después traían a sus hijos y nietos, las tres generaciones disfrutando de esta tradición de sabor.

Lamentablemente con el paso de las décadas los más jóvenes cambiaron los anticuchos por los sandwiches al paso y la ciudad se llenó de miles de puestos ambulatorios que trajeron consigo el desorden y la insalubridad. Las autoridades decidieron reorganizar la ciudad y acabar con la informalidad. Las anticucheras que tuvieron un buen capital ahorrado abrieron restaurantes, y las que no se llegaron acostumbrar a las nuevas normas y a los antojos de las autoridades, como es el caso de mi abuela, pasaron al retiro.

lunes, diciembre 07, 2009

No duermo desde la 1:30 a.m. (*)

A continuación los libros que me acompañaron este año y mi humilde apreciación.

1. Lolita (Vladimir Nabokov) No terminé de leerla, la primera parte me gustó pero mi interés se perdió en la segunda parte. Es una historia de amor inmoral mezclada con el viaje (huida)en carretera del personaje principal. De todas maneras tengo pendiente ver la película que dirigió Stanley Kubrick.

2. Shangay Baby (Wei Hui) Una mujer entre dos amores, uno espiritual y otro carnal, ninguno de los dos era constructivo. La autora nos muestra una China completamente occidental, no conozco ese país pero tampoco me apetece mucho si es más de lo mismo ¿Algo positivo? Las escenas eróticas están bien narradas.

3. Mr. Vértigo (Paul Auster) Un niño recogido de las calles, vive en un hogar compuesto por los personajes más disímiles y aprende a volar. Este relato por más fantástico que parezca muestra la realidad de personajes excluidos por la sociedad en plena crisis de la recesión americana.

4. Calvin and Hobbes, Tenth anniversay book(Bill Waterson) Un repaso por el comic de este dúo tan divertido, viene acompañado de comentarios del autor, quien nos cuenta desde la creación de sus personajes hasta porque prefiere no vender su pluma al merchandising puro y duro.

5. Smoke and Blue in the face (De nuevo Paul Auster) Esta vez los personajes miserables de Auster se mezclan en el presente en las calles de Nueva York. La mayoría de escenas suceden en un estanco de tabaco y me gusta que la idea de este guión nazca a partir de un cuento navideño urbano que publica Auster en un diario.

6. Salón de belleza (Mario Bellatín) Un estilista homosexual convierte su salón de belleza en una casa mortuoria para aquellas personas que están en la recta final del sida.Un canto a la muerte, sobretodo porque nuestro personaje principal la ve de cerca no una, sino muchas veces.

7. Tombuctú (Por tercera y última vez Auster) La historia de un vagabundo narrada a través de Mr. Bones, su perro chusco. Más que una novela es un cuento largo, te captura y se lee con facilidad.

8. Cuatro amigas (Patricia Gaffney) Es la historia de cuatro mujeres maduras que son amigas y aprender afrontar sus problemas juntas. Solté un lagrimón y me acordé a la distancia de mis queridas amigas que están Lima.

9. El beso de la mujer araña (Manuel Puig) Desde que vi la obra de teatro que dirigió Chela de Ferrari en Lima quedé gratamente impresionada. La puesta en escena no está lejos de la versión impresa: un par de presos tratan de sobrellevar juntos la soledad en prisión y sobretodo la soledad que cargan en su interior. Lo que más me gusta de este libro es que el personaje de Molina cuenta películas donde los personajes principales son mujeres fatales o con destino fatal a causa del amor.

10. Los cuadernos de Don Rigoberto (Mario Vargas Llosa) Cuando leí el Elogio de la Madrastra era una adolescente algo mojigata, me horroricé con la precocidad de Fonchito y la asepsia de Don Rigoberto también me daba asco. Más de quince años después leo la segunda parte de la historia de esta singular familia y realmente disfruté de las fantasias cursis y subidas de tono del patriarca.


Las películas que vi en el cine de mayo a diciembre:

1. Fuga de cerebros (Gonzales Molina) American pye versión española.

2. Mapa de los sonidos de Tokyo (Coixet)Intensa, la elección de la pareja protagonista es muy buena. Los cuartos de hotel son sorprendentes en esta película.

3. El secreto de sus ojos (Campanella) ¡Grande Darín! Un buen thriller.

4. El soplón (Soderbergh) Demasiado dialogada para mi gusto.

5. 2012 (Emmerich) Esteeeeeee.. Impacto profundo, Armageddon, etc... John Cusack no compensa la película como lo hicieron Ben Affleck o Bruce Willis.

6. Agora (Amenábar) Rachel Weiz está muy bien como Hypatia de Alejandria, el tema de la intolerancia religiosa me parece bien tratado.

7. Celda 211 (Monzón) Considero que tiene buenos ingredientes para una película de este género: un funcionario nuevo que llega a la prisión y se queda atrapado al estallar un motín. Al tipo no le queda otra que hacerse pasar por prisionero para sobrevivir. Si se trata de películas de motines en prisión me quedo con Reportaje a la muerte (Gavidia).

8. Spanish Movie (Ruiz Caldera)Esteee... dicen que la curiosidad mató al gato. Igual maté al gato y al rato(n).

No puedo dejar de mencionar dos que vi antes de mayo:

1. Revolutionary Road (Mendes) Si alguna vez veo a Kate Winslet por la calle le haré una reverencia ¡Qué actriz! Di Caprio tampoco estuvo mal. Salí conflictuada y algo down del cine pero muy satisfecha.

2. Star Trek (JJ. Abrahams)Fue demasiado buena para los que tenemos espíritu trekkie.



¡Larga viday prosperidad!






(*)Desde que decidí escuchar lo que mi "super yo" tiene que decir duermo menos, es como encontrarte con un viejo amigo al que hace tiempo no ves, no quieres perder detalle y no importar sacrificar horas de sueño. ¿Preocupada? No. ¿Ansiosa? Si,pero positivamente. ¿Satisfecha? Muy, mucho.

sábado, diciembre 05, 2009

Hoy me levanté a las 5:30 a.m

La llegada de la navidad me sirve de pretexto para citar a Fito Paéz "Tus regalos deberían de llegar. Si todo se termina, todo vuelve a empezar".

miércoles, julio 15, 2009

Once upon a time...

Esta Caperucita conservaba la frescura de sus años mozos, sonreía siempre y le
gustaba pasear no por uno sino por varios bosques. Ya no era una adolescente, pero si una caperuza reloaded, siempre lista para llevar encargos a su mamá, abuelita, amigas, jefas, profesoras y demás conocidas. No le importaba lanzarse a la aventura, ya sea a pie o en combi, siempre estaba lista para una nueva misión.

Era amiga tanto de lobos como leñadores. Había conocido un buen números de ellos por más de una década. Lobos de todos los tamaños y colores: lobeznos, viejos lobos,lobos wannabe, lobos metaleros de buen corazón, así como leñadores chompita, leñadores floro, hippies y yuppies.

Con ellos tenía muchas anécdotas para recordar, así como con sus otras compañeras caperuzas: fiestas descomunales,cafés y suculentas comilonas, entre otras excursiones. Había sido paño de lágrimas tanto de unos como de otros, también tenía en su haber relaciones no exitosas con algún leñador floro y uno que otro lobo wannabe.

En su historia entre ambos clanes tampoco faltaron peleas cuando alguno de estas criaturas colmaban su paciencia y buen humor. Aunque Caperuza podía aceptar que errar es humano y que ella también metía la pata y dejaba confundidos algunas veces tanto a lobos como a leñadores.

Un día ella dejó el bosque y conoció el Mediterráneo. Ingenua, empezó a conocer nuevos leñadores y lobos de distintas nacionalidades,empezó a tratarlos como si no hubiese diferencia horaria ni geográfica. Esta caperuza al igual que la original era muy confiada y como no encontró otras caperuzas a su alrededor, empezó a tratar con lobos que para ella en el fondo tenían alma de leñadores. Grave error. Este pseudo personaje de cuento ha conocido una nueva especie al que ha denominado Caperuza hunter, que puede ser confundido con viejo lobo o leñador floro.

Este híbrido está acostumbrado al trato con caperuzas y si abriéramos su armario seguro encontraríamos mil y una capuchas coloradas con banderitas de diferentes colores y escudos.

Bien dicen que no hay mejor lugar que el hogar, allí todos sus amigos lobos y leñadores siempre le tienden una mano porque conocen lo que esta caperuza vale.

Ahora nuestra heroina tiene una investigación antropológica que llevar a cabo, porque al parecer en el mundo no solo existen lobos y leñadores.

Hay historias que no se cierran con un colorin colorado sino con puntos suspensivos.

sábado, junio 20, 2009

Buenas migas

Poco a poco estoy conociendo nuevas personas, pero como vivo en familia paso más el tiempo con mi prima y mi mamá. Mi mamá tiene la imagen de ser una persona muy seria, que no tiene muchos amigos y menos que se va de parranda. Desde que llegué, trabaja un poco menos y sale más: damos largas caminatas, vamos a tomar el solo a la playa y salimos de vez en cuando por una chela.

Mi prima es muy joven y tímida, todos creen que es menor de edad, es la primera vez que está lejos de su casa y extraña demasiado su ambiente. Por mi parte no me cierro a tener conocidos y pequeñas conversaciones con quien me quiera hablar. Me gusta estar en familia, pero extraño salir con mis amigos.

La gente nueva siempre llama la atención sobretodo cuando un lugar es pequeño y los unos a los otros se conocen. Un recién llegado crea expectativa y aquí se aplica ese refrán que dice "Pueblo chico, infierno grande".

He notado que en general hay mucho interés por el estado civil del nuevo(a) de la cuadra porque como aquí no pasa mucho, a la gente le encanta la novela. Si Fulana sale con Mengano, si Mengano liga con Sutana, si al final Sutana se queda con el amigo de Mengano, Perencejo.

Como una vez me dijo un amigo se trata del "Efecto crucero", todos están lejos de su país y no importa lo que pase, liberan sus instintos. Solteros, casados, viudos, divorciados se mezclan sin dejar títere con cabeza.

No me quita el sueño lo que tengan que decir, porque al final hay personas que para bien o para mal hablaran. Solo sé que si empiezo a tener amigos más cercanos, estas son mis prioridades de diversión en la isla. La primera está más al alcance de mi mano, para la segunda y la tercera necesito que mi amigo(a) tenga auto.


1. Una buena conversación

2. Ver una pela

3. Ir de juerga


En ese orden es como yo quiero y no al revés. Me molesta la poca imaginación de los chicos cuando te abordan de la siguiente manera ¿Ya fuiste a bailar? O sea en la disco hay que ir a bailar y a chupar (y posiblemente a chapar) pero prefiero ir en grupo. Lo que más me interesa son las actividades 1 y 2.

Sé que el trago hermana a la gente, tengo muchos patas de trago, muchísimos, pero antes he podido conocerlos sin tener música estridente ni tanto alcohol en la sangre.

Me gusta la compañía, pero tampoco la multitud por eso futuro amigo, pana, brother de buenas a primeras no me quieras llevar a bailar "cheek to cheek " ni "cachete con cachete, pechito con pechito y ombligo con ombligo".

domingo, junio 14, 2009

Cruzando el charco ( Primera parte)

Dejar tu país no es fácil, no importa las circunstancias en las que salgas ni tampoco las motivaciones. Una vez que tienes el pasaje en tus manos y sin retorno programado como es mi caso, te das cuenta que no hay marcha atrás: la aventura ha comenzado.

Después de un mes de constantes juergas y reuniones, me subí a un avión peor que el cocharcas, dispuesta a cruzar el charco. Madrid, fue mi primera parada. Allí estuve 10 días, conociendo un poco la ciudad y rastreando amigos que no veía en algunos casos desde hace varios años. La aventura madrileña se me pasó volando, disfruté mucho del metro, de fotografiar una ciudad cosmopolita con miles de lugares por conocer y beber cañas en los bares.

Un martes después de pasar por dos aeropuertos, beber el té helado más caro de mi vida y comerme un pancho con una mostaza tan picante como el wasabi, llegué a la isla de Menorca.


¿Qué sabía yo de Menorca? Sabía que era la hermana menor de Mallorca, que a los ingleses y alemanes les encanta para vacacionar en familia pero mi mayor motivación era conocer el lugar que albergaba a mi madre desde hace casi una década. Santo Tomás, es la playa donde queda el hotel donde trabaja mi madre y allí llegué hace más de tres semanas.


Hay muchas cosas que han cambiado en vida con este viaje, cambios que iré contando poco a poco.


Alojamiento: Después de casi 6 años de vivir a mis anchas, ahora vivo a mis "angostas". Mi intimidad acabó, ahora vivo en como en el Gran Hermano compartiendo la vivienda con tres personas más dos peluches y una laptop, esta última es la niña de mis ojos y mi ventana a Lima. En esta parte del hotel hay tres mauritanios, una pareja de dominicanos, un par españoles y siete peruanos. Este será mi vecindario por lo menos hasta agosto.


Amigos: Al final decidí caer en las garras del facebook, twitter y otros nuevos tecnohueveos. Tan sacrificada yo, me flagelo a diario dejando comentarios, publicando fotos, jugando Mafia Wars y respondiendo mil y un test. Para mi es una prioridad no perder contacto con la gente que quiero por eso un día antes de llegar a Menorca, corrí al Corte Inglés a comprarme una laptop. Ahora la tengo a ella, a mi querida HP para llenar mis espacios de ocio.


Comida: Durante la semana mi mamá trata de preparar una o dos veces comida peruana. Aprecio su esfuerzo, pero es una pena porque no sabe igual. No sé si son los ingredientes o el contexto. La comida me sabe totalmente diferente, son otros sabores y texturas. No puedo engañar a mi paladar, aunque a mi estómago sí.
En la playa donde vivo, hay por lo menos unos 5 restaurantes y un par cafés. Venden platos a base de pescados y mariscos pero la carta no me provoca. No siento ese olor rico que sale de las cebicherias en Perú. La paella no está mal y el gazpacho tampoco pero hasta ahora no he comido algo que impresione mis sentidos. Eso sí, la pastelería en Menorca es muy buena, hay ricos bollos rellenos, ensaimadas y hojaldres.


Transporte: Hay 5 horarios en los que puedo movilizarme en bus a otras ciudades como Ciudatella y Mahón. La hora es la hora y si te pasas un minuto, tienes que esperar dos horas para el próximo bus. Por lo general es mejor salir en el primer bus para poder aprovechar la mañana porque a las 2 p.m. todo cierra a excepción del supermercado y algunos restaurantes, se tiene que esperar hasta las 5 p.m. para que vuelva la vida y la bulla. Después de las 7 p.m. no encuentro bus, me jode porque a esa hora hay películas buenas en el cine de Mahón. La gente que no tiene movilidad propia hace autostop, pero yo todavía no tengo muchos conocidos y no me atrevo.


Entretenimiento: Las playas son maravillosas. El mar es un gran piscina transparente donde resfrescarse. No es tan caliente como me temía, está en su punto perfecto. La arena no se pega, con una sacudida rapidamente abandona la piel. Hay que avanzar muy adentro para que el agua te llegue a la altura de la cintura. Tengo el mar a unos cuantos metros, pero nadie se explica porque este año hay poca arena en Santo Tomás por eso que camino siempre en dirección a Binigaus (a la derecha) o Son Bou (al lado contrario). Me gustan ambas playas porque no están cerca a los hoteles, allí si me siento a gusto en el Mediterráneo.


Extravagancias: Al principio me costó acostumbrarme a ver tantos desnudos en las playas, sobretodo sextagenarios, pero ahora no me importa. Voy tranquila con mi ropa bien puesta a disfrutar del mar.


Cultura: Como todavía no me engancho con la tele española, me estoy acompañado de varios libros de Paul Auster, Wei Hu y Calvin and Hobbes. Saqué mi carné de biblioteca en Mahón y me prestan todos los libros que quiero, además de pelas y revistas.


No quiero escribir un testamento, por el momento lo dejaré allí. Bien dice la canción "Time goes by" y sé que después de esta aventura Lima estará esperándome como siempre.