Mucha mierda, pobre Pisco

Pucha empezamos mal el día del trabajo, Pisco nos levantó a las 3 a.m porque tenía el estómago hasta el cien y necesitaba salir a ocuparse. El lunes ya había amanecido mal pero pensamos que con la sopita de pollo de la mamá de "M" se le iba a pasar, pero nada. Yo tenía miedo que se deshidrate así que empecé a llamar a las farmacias para que nos traigan frutiflex. Al final, Botica FASA era la única que atendía a esa hora. Nos trajeron la bebida pero Pisco no atracó. Durante el día tratamos de que bebiera, pero no cedió a nuestros intentos. Ayer estuvo sin comer todo el día y bebió algo de agua. El ánimo lo tenía como siempre: juguetón, al menos eso nos tranquilizaba.

Recién hoy lo llevé al veterinario, supuse que ayer nadie atendía pero me di con la sorpresa que ayer sí atendieron. Al pobre Pisco se le desbalanceó la flora intestinal, algo ha comido en la calle sin que nos demos cuenta y eso le causó problemas al evacuar, lo bueno es que no tenía fiebre así que no hubo necesidad de aplicarle suero. El doctor le puso un par de inyecciones, una para regularizarle la flora y otra con vitaminas, me dieron unas pastillas y una comida especial en lata. Me olvidé las pastillas en la veterinaria (¡Que torpeeee!) me han prometido traérmelas, espero que no se demoren mucho. Voy a comprarle su gatorade.

*Sorry por el francés del título, los que me conocen saben que se me escapa un montón el francés.